Al salir de la casa y dirigirme hacia mi carro, veo que sea aproxima muy torpemente un vagabundo de piel color negro, su vestimenta era solamente un pantalón color beige que en las mayoría de sus partes eran manchas oscuras, ajustado a su cuerpo; tan ajustado que su estomago cubría un poco del borde del pantalón y por la parte de atrás dejaba ver la línea de su trasero, iba caminando de tal manera que sus pies no tuvieran mucho contacto con el suelo pedregoso y caliente, un personaje muy gracioso, con su pelo musuco y su cuerpo mostrando capaz de lo que a mi parecer era lodo y aceite y una expresión en su cara de recién levantado; pero lo que me llamo su atención eran los dos billetes de un lempira que llevaba en sus manos. A unos cuantos metros se encontraba una pulpería, la gente se apartaba de su camino de maneras despectivas y asquientas, pero el siguió caminando hasta llegar a la pulpería.
Al llegar a la pulpería, lo atendió una de las señoras más devotas a la iglesia, el vagabundo se acerca a la ventanilla de la pulpería y pide un churro (al parecer iba hacer su desayuno), lo que la señora muy seria y evitando tener contacto visual con él y no tener que recordar toda la palabrería del “buen prójimo” que había dicho el padre de la iglesia la noche anterior; le pidió que se fuera con sus dos billetes a otra parte, en ese preciso momento es que sentí pena…por ella.
Claro, el ultimo párrafo lo asumí mientras iba camino a mi trabajo y preguntándome: ¿por qué asumí que el vagabundo escogería un churro en vez de dos pedazos de pan?
Al llegar a la pulpería, lo atendió una de las señoras más devotas a la iglesia, el vagabundo se acerca a la ventanilla de la pulpería y pide un churro (al parecer iba hacer su desayuno), lo que la señora muy seria y evitando tener contacto visual con él y no tener que recordar toda la palabrería del “buen prójimo” que había dicho el padre de la iglesia la noche anterior; le pidió que se fuera con sus dos billetes a otra parte, en ese preciso momento es que sentí pena…por ella.
Claro, el ultimo párrafo lo asumí mientras iba camino a mi trabajo y preguntándome: ¿por qué asumí que el vagabundo escogería un churro en vez de dos pedazos de pan?
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