The House of Flies

In the house of flies you will always have somebody near you with you can talk, see and listen.
In the house of flies is where everything is said and done is also where silence never stops.
Here you never have to apologize for the way you feel or thing….your thoughts and your imagination is the most important.
You don’t need to bring anything; everything that you need is here.
In the house of flies days doesn’t exist, time is only a word.
Oh yes, this is the perfect place, because you stay beautiful forever in all those people that you thing that you care,
in this place you don’t have to be afraid, everything is exactly the same.
-- Where Change means everything & Silence has life ---
Here, you best friend is wait, love! To play hide-and-seek and I have to apologize for loneliness is a big fat boy
that likes to bother in the less prospective moments better not look him too closely in the eye …and she, yeah!
She is the beauty of this place, and she loves wear very short skirts; and a strong one red lips tip, her name is boredom,
you should not listen and I shouldn't listen but I do. There are a plenty of joy here, I like it and I am sure that they like it too,
so…would you like to come in?

Dos Billetes

Al salir de la casa y dirigirme hacia mi carro, veo que sea aproxima muy torpemente un vagabundo de piel color negro, su vestimenta era solamente un pantalón color beige que en las mayoría de sus partes eran manchas oscuras, ajustado a su cuerpo; tan ajustado que su estomago cubría un poco del borde del pantalón y por la parte de atrás dejaba ver la línea de su trasero, iba caminando de tal manera que sus pies no tuvieran mucho contacto con el suelo pedregoso y caliente, un personaje muy gracioso, con su pelo musuco y su cuerpo mostrando capaz de lo que a mi parecer era lodo y aceite y una expresión en su cara de recién levantado; pero lo que me llamo su atención eran los dos billetes de un lempira que llevaba en sus manos. A unos cuantos metros se encontraba una pulpería, la gente se apartaba de su camino de maneras despectivas y asquientas, pero el siguió caminando hasta llegar a la pulpería.

Al llegar a la pulpería, lo atendió una de las señoras más devotas a la iglesia, el vagabundo se acerca a la ventanilla de la pulpería y pide un churro (al parecer iba hacer su desayuno), lo que la señora muy seria y evitando tener contacto visual con él y no tener que recordar toda la palabrería del “buen prójimo” que había dicho el padre de la iglesia la noche anterior; le pidió que se fuera con sus dos billetes a otra parte, en ese preciso momento es que sentí pena…por ella.

Claro, el ultimo párrafo lo asumí mientras iba camino a mi trabajo y preguntándome: ¿por qué asumí que el vagabundo escogería un churro en vez de dos pedazos de pan?

Rodeado de Pekes

Al llegar saltando en calceties, despues de un largo viaje, rodeado de pekes que pedian que los subiera conmigo, diferentes tamaños, diferentes tipos de miradas y todas con el mismo proposito, saltar lo mas alto.

Es increible pero ya estan comprendiendo, tan pequeños y estresados del elocuante cambio social, preocupados de obtener el mismo juguete o la simple fijación motora de su amiguito, y al no obtenerlo piden a gritos su atencion al espacio vacio que llaman padres, es en ese punto que ocurre los cambios, cada segundo dejan de ser tan pekes.

Jugando con dos mudos

El aire vuela 2 cartas que no tienen ninguna importancia entre 52 cartas. pero aun así me tomo la molestia de recogerlos. Se reparten las 9 cartas en grupos de cuatro, 2 de esos grupos son tomados y los otros dos quedan prisioneros debajo de una piedra, para evitar que acompañen al viento en su ciclico e interminable viaje (es una envidia).

Escucho que gritan que no voy a ganar, veo a mi alrededor y no encuentro el origen de esa voz, solo veo los 2 grupos de cartas que posiblemente contienen el AS que haga liberarlas por un momento de su silenciosa y estimulante participación.

Too Much…

Nunca voy a poder correr en medio de la avenida mas transitado de mi ciudad. Nunca voy a saber que fue lo que le susurro la pasajera al taxista que iba pasando al lado de mi carro. Nunca sabré donde consiguió el amanecer encerrado en un cuadro del vago que vive debajo del puente de mi colonia o porque en las reuniones religiosas siempre hay alguien gritando. Nunca voy a saber que pensaba el idiota soldador cuando puso el portón metalito y la cerradura no encajaba bien o cual fue la palabrota que grito en su mente el señor que iba detrás del carro de mi hermana al momento que paro inesperadamente, para que yo pudiera botar unas cajas al basurero. Nunca voy a saber que iba pensando el torpe conductor que manejaba lentamente y detrás de él tenia 10 carros mas sonando sus bocinas intermitentemente o porque el estupido perro de mi vecino hizo sus necesidades enfrente de mi casa y no me fije. Que hubiera pasado si hubiera parado de correr y hubiera ayudado a un grupo de chicas que tenían problemas con su carro, y que al día siguiente fueron al mismo mecanico que voy yo. Nunca voy a saber que dirección tomo el globo que solté cuando tenia 10 años. Nunca sabré si hubiera podido ganar el carro de juguete del cumpleaños de mi primo, en vez de haber estado chillando por que me remache los dedos con la muerta del carro. Nunca voy a saber si mi madre lloro de risa el día que hice una payasada o solamente lloro por que el día anterior mi hermano se fue de la casa.

Capacitación

Llego el día de la presentación a los usuarios del aplicativo en el que he estado trabajando por varias semanas. Al final del día llego el ultimo grupo al que debíamos dar la presentación, en el se encontraba una pareja de ancianos, al principio solo llego ella muy ansiosa y desorientada (estaba esperando a que llegara su pareja), al momento que el entro su apariencia cambio rápidamente a una señora segura y muy decidida; él hacia sentir lo mismo, su aspecto agradable y haciendo sentir su presencia a los demás. A los pocos momentos empezó la presentación, y durante toda la presentación me llamo la atención las cosas que hacían, estaban tan concentrados en si mismos, pendientes de las cosas que hacia cada uno, me agrado mucho estar observándolos en toda la presentación…y luego veo que él esta riendo, ella lo hizo reír….guaooo!, después de tanto tiempo todavía se hacen reír, ¿no es increíble? Termino la presentación, se acercaron hacia mi y me dieron la gracias, yo por medio del sonido de mi voz respondió: “¡Gracias!”, pero dentro de mi cabeza respondí: “Gracias a Ustedes, por la capacitación”